jueves, 20 de agosto de 2009

Ricardo Ferrari: elegía del hombre común.

Negado + marginado + despreciado = ningundeado, la palabra perfecta para etiquetar y juzgar a Ray Collins, Robin Wood y Ricardo Ferrari, guionistas estrellas de Columba.

Collins, uno de los guionistas mas representativos de la editorial agregó en los 50, puentes hacia la mejor literatura y esperanzas de inmortalidad con su defensa del estilo: metáforas deslumbrantes saltando entre personajes torturados, diálogos desgarrados y apretadas corrientes de palabras; Wood incorporó en los 60 una realidad donde pululan héroes cansados e idealistas. A principios de los 80, cuando la estrella y el emblema de Columba era para siempre él, Ricardo Ferrari comenzó a escribir.
Mas inclinado hacia el estilo Oesterheld que a los resplandores de Collins y la camaleónica capacidad de Wood para reinventarse, Ferrari lanzó con Julio César el molde del que saldrían sus creaciones posteriores. En sus relatos abundan los hechos laterales que terminan integrando la historia central, modificándola con voces marginadas que aportan una caracteristica central del estilo Ferrari, la cosmovisión que permite mostrar todo el cuadro desde los margenes donde habitan hombres comunes.
La recreación de los temas borgeanos es otra clave importante de su trabajo: oculto detrás de sus historias esta el culto al coraje de los orilleros borgeanos explícito en el temprano Los guapos (D' artagnan, Junio 1986), ese momento donde se debe decidir si se es, o no, valiente. O ese cuchillo que mata más alla de la muerte de sus dueños homenajeado en Dax.
Los personajes de estas historias son disecados a través de sus actos y obligados a una lección moral. Al igual que en Oesterheld y Collins, la pasión en Ferrari no llega a dominar a sus criaturas: la violencia nunca hace crujir los dientes con la excepción de Capellán donde Gómez dibuja los horrores de una guerra colonial en la que ex-liberadores franceses conviven con nazis.
Ferrari, como Oesterheld y Collins, prefiere apartarse delicadamente en el momento de la violencia, replegado en su humanismo, mientras Wood levanta sus mejores personajes, copia voces y recrear modales y violencia ocultos.
En Ferrari, sobre el personaje central, se eleva el hombre común, lleno de miedos y dudas, atado a su pasado y enfrentado a hechos que lo superan y es quien termina descubriendo la verdad: es el ex-legionario que antes de su entrada en Roma le da a Julio César la explicación de su gloria o el escribiente que escucha del propio Iván El Terrible la razón de su locura y no puede hacer nada para detenerlo.
Ese hombre común siempre aprende una lección secreta y personal que lo libera: no es un introvertido idealista acosado por la realidad de Collins, ni el duro y escéptico de Wood, capaz de salir solo de sus propios problemas: es el hijo adolescente del Barón muerto que huye desesperado de los asesinos de su padre; el comerciante de El Germano que se niega a entender la guerra hasta que le cortan la mano o el niño que ceba mate en un rancho y recibe un cuchillo de regalo con una identidad y un destino (Terco).
En todos ellos aparece ese instante mágico donde se encuentran su futuro y su lugar empujados por un valor desconocido: "Victor espera un momento; tratando de ordenar sus emociones, y de pronto, sin quererlo ni pensarlo rie a carcajadas. Es que por fin a encontrado su lugar en este mundo de espadas y de valor. Y lo ha encontrado de la mano de un enano" (El barón); "Flavio se marcha. Trata de cantar algún son de legionario. Porque él es, al fin de cuentas, el mejor. El que ha sobrevivido. El que en medio de la derrota logró una victoria personal" (El gérmano); "Una sola vez pude elegir. Mirmidos me dijo que resistiera, que me uniera a él, que peleara y yo preferí conservar el collar, y eso me perseguirá para siempre" (El médico); "Y en ese momento se transforma en el tigre, y de cara a la muerte decide de una vez aceptar su destino" (Capellán).Ferrari mueve por todos los géneros a ese hombre corriente, -ni mas ni menos valiente que el resto-, atrapado en un momento que lo elevará o destruirá y en el que esta cifrado su destino.

2 comentarios:

  1. ¿Sabes que es de la vida de Ferrari? Hace años lo seguia en Columba pero no se si sigue publicando en Argentina.

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  2. Sinceramente, no se donde esta el amigo Ferrari ahora, espero que siga publicando aunque su material es muy dificil de encontrar, al menos yo solo lo encuentro en revistas viejas de Columba o Record.
    Te recomiendo que visites http://www.milenariocomics.com.ar/edarg.htm
    ahi suelen tener buena informacion y vender material nuevo muy interesante. Un abrazo y gracias por visitar el blog!

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